La Celeste venció 1-0 en el penúltimo amistoso de preparación para Brasil 2014. Chances tuvo. Faltó precisión. El gol de Stuani le dio el triunfo al equipo de Tabárez.
Uruguay comenzó con un claro 4-2-2-2, que pasaba a una línea de tres cuando se adelantaba en la cancha. Cáceres y el “Mono” Pereira estuvieron constantemente desbordando por las bandas para colaborar con Gastón Ramírez, quien comenzó también sobre la banda, aunque lo mejor sucedió cuando este pasói a jugar por el medio. A partir de allí, la Celeste comenzó a gestar jugadas claras de gol.
Tuvo buen despliegue físico, generó presión en la mitad y buen funcionamiento colectivo. Cavani volvió a colaborar con la defensa cuando lo necesitaron. Coates fue quien subió a cabecear en los centros, aprovechando su altura. Le faltó precisión en el ataque. Poco del “Cebolla” Rodríguez ante una defensa rival abarrotada. Cinco hombres convertidos en una verdadera muralla, anularon al hombre de Atlético de Madrid, por lo que el juego colectivo pasó a depender directamente de lo que pudiera hacer Ramírez.
En total los campeones de América tuvieron unas seis chances en la primera parte. El arquero Carroll fue uno de los grandes causantes de que el 0-0 se perpetuara. El otro, las imprecisiones de los alumnos de Tabárez. Una constante en los partidos donde no hay puntos en juego, pero que una vez más, molestó y bastante al Maestro.
Para el complemento, ingresaron José Giménez y Stuani por Coates y Forlán. El primero se vistió de puntero derecho en ocasiones, el segundo, que fue el as en la manga de Tabárez en el final de la Eliminatoria, jugó más adelantado como parte del plan B por si Suárez no se recupera. Y precisamente él fue el único capaz de romper el cero, cuando a los 62 minutos apareció en el corazón del área para mandar al fondo de la red una pelota bien metida por Cavani, quien dejó su lugar a Abel Hernández.
Del mismo modo, Ramírez fue sustituido por Nicolás Lodeiro, quien se retrasó algunos metros para juntarse con un Rodríguez que ya podía abrirse con mayor facilidad y asistir así a Hernández, el único punta de un claro 4-3-2-1. De todos modos, continuó faltando la precisión en la definición, en gran medida por la muralla defensiva del rival.
Ingresó el “Ruso” Pérez, quien ofició de contención junto a Egidio Arévalo y a 12 minutos del final, volvió a desbordar Maxi Pereira por el carril derecho y lanzó un centro para Hernández, quien intentó de cabeza, aunque sin éxito.
Un partido que sin dudas le sirvió al Maestro Tabárez para sacar las conclusiones finales de cara a la elaboración de la lista definitiva de 23 viajeros, la cual deberá comunicar en las próximas horas.
Lo más importante: Continuar afinando la velocidad en la recuperación y la apertura de las bandas. Este será un aspecto vital en el Mundial. Ante equipos que salgan a defenderse, la Celeste intentará llegar por los costados. Pero para que eso sea efectivo, deberá estar fino también el punta o los puntas.